1ª) En 1977, con apenas 14 años, el profesor de historia de la música en el Colegio de los Hermanos Maristas de Badajoz, el Hermano José, nos llevó al aula de música y por primera vez pude escuchar, casi a oscuras, en silencio y con grandes altavoces la Cabalgata de las Walkirias de Wagner y la Sarabanda de Häendel por este mismo orden.
Para mí fue un choque tremendo. Al salir miraba a mis compañeros y no entendía como no parecían afectados y bromeaban como siempre. Luego vino el tratar de escuchar más piezas por la onda corta en la radio de mi padre, el programa Clásicos Populares, con los inolvidables Argenta y Rodri, y las emisiones de la RTP 2, donde acabé por entender el portugués. Finalmente internet me abrió del todo las puertas de esta música, que ha sido uno de los puntales de mi personalidad.
2ª) Vivimos tiempos difíciles, de competitividad, violencia, abuso, y lucha. A veces parece que el ser humano solo es capaz de lo peor, cuando también puede crear cosas maravillosas. Pensé que debía de hacer un esfuerzo por contribuir a su difusión, devolviendo a la música clásica y a sus creadores parte de lo recibido y contribuyendo a mantener la fe en lo que de bueno hay en el hombre.
3ª) Hago también un regalo a todos los que estudian oposiciones, la flor y la nata del país, aquellos que se esfuerzan en silencio, casi siempre incomprendidos por su entorno y para los que poder escuchar un par de estas piezas, al comienzo o al final de su jornada de estudio, puede ejercer un efecto benéfico y recordarles que cada día tiene su particular luz. Me han dado muchas alegrías, siento que les debo cosas, y quería hacerles un presente muy especial.
Tributo al Hermano José:
Completo esta información de mi profesor de Historia de la música con lo que me cuenta otro de sus alumnos:
8-4-2004, noticia del Periódico de Extremadura:
Emotivo y entrañable fue el acto que ayer congregó a varios centenares de personas, en su mayoría jóvenes, para inaugurar una plaza dedicada a José Pérez de la Peña, más conocido como ´hermano Pepe´. Se emocionaron los asistentes, se emocionó el homenajeado y hasta el alcalde del Partido Popular, Miguel Celdrán, "por ser hijo de Maristas", según dijo en su intervención.
La nueva plaza se encuentra en el Cerro del Viento. Hasta allí se desplazaron los amigos del hermano Pepe , miembros de la corporación y el propio josé Pérez de la Peña, que durante 33 años estuvo trabajando como maestro y enseñando música en el colegio de los hermanos Maristas en Badajoz, hasta que el pasado verano fue trasladado a Málaga por la orden a la que pertenece.
El hermano Pepe fue fundador del grupo de música Mosebey, en el que más de un millar de jóvenes de la capital pacense han aprendido, a través de la música, "la amistad, la tolerancia, el compañerismo y llevar una vida sana", según destacó el director del centro, Benedicto Fernández.
José Pérez de la Peña descubrió orgulloso el nombre de la placa de la nueva plaza, que dedicó a todos los hermanos maristas que han pasado por Badajoz desde 1930 e insistió en lo feliz que ha sido estos años en esta "bendita ciudad".
Añado finalmente que estando próximo a completar las primeras 1000 piezas de esta pagina, vine en recordar algunos contactos con la música clásica que se pierden en la brumas de mi niñez, en Trujillo hasta los once años de edad, y que no puedo ordenar cronológicamente, pero prefiero dejar reseñados no sea que el olvido complete su tarea...
Recuerdo que en casa había un tocadiscos, con discos varios y al menos uno "diferente" en el que aparecía, según me parece exclusivamente, la quinta sinfonía de Beethoven, así como haber escuchado alguna vez esta magna obra, ese primer movimiento total... Lamentablamente no alcanzo a evocar que sensación me causó, quizá, muy vagamente, la de algo de "mayores" y un campo por explorar...
Recuerdo una telenovela, el Collar de la Reina, en la entonces única cadena de Televisión, que empezaba con una música impresionante de violín, que luego nunca pude volver a escuchar. Esa melodía quedó anclada en mi memoria y la busqué infructuosa e inconscientemente por muchos años. Un buen día, revisando piezas para esta página, escuché la Introducción y Rondó Caprichoso de Saint-Saens y aunque el paso del tiempo había borrado en parte la melodía, creo que casi con toda seguridad haberla encontrado. A veces me detengo en esta pieza y dejo volar la memoria hacia atrás...
Nunca fui muy aficionado a la Zarzuela, aunque mi abuela de niña sí que asistía en Madrid a la misma. Algunos pasajes famosos de todas formas me iban llegando con los años tanto instrumentales, como vocales. Para confeccionar esta página revisé un poco las páginas más conocidas y ahí reconocí algunas tonadas que cantaba mi madre siendo yo muy muy pequeño, creo que son de mis primeros recuerdos musicales, tales como "Marinela con su dulce cantinela". Ha sido hermoso volver a encontrarme con esas huellas leves del pasado a través de este trabajo.
Si alguno aprovecha este legado, que otros me transmitieron, sea en buena hora y aproveche para pasarlo a las nuevas generaciones. Hay cosas maravillosas que no deben perderse.
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